¿Cómo y para qué reproducirse?





Boom de Peter Sinn Nachtrieb. Dirigida por Hernán Morán.

x Martin Villagarcia


En paralelo a su obra Simpatía, Hernán Morán estrenó recientemente Boom, una comedia sobre el fin del mundo y de las especies escrita por el dramaturgo norteamericano Peter Sinn Nachtrieb. Si bien no es usual encontrar en el off porteño obras extranjeras, Boom se suma a una serie de apuestas por una dramaturgia importada en diálogo con una puesta local, como es el caso de Shopping and fucking (del inglés Mark Ravenhill, dirigida por Mariano Stolkiner) y Hundan el Belgrano (del también británico Steven Berkoff, dirigida por Clauda Marocchi).

Julio (Nicolás Woller) se levanta a Jose (Vanesa González) por internet y la invita a pasar una noche de sexo desenfrenado a su casa, pero cuando ella llega a su departamento no se encuentra con el semental que le prometieron, sino con un tímido científico que rápidamente revela su homosexualidad. La pregunta es para qué la invitó y la respuesta está en la supuesta inminencia de la colisión de un meteorito contra la tierra, un fenómeno que repetiría la extinción que alguna vez terminó con los dinosaurios, esta vez aplicada a la raza humana. El plan de Julio es, una vez pasada la hecatombe, volver a poblar el planeta con la ayuda de su partenaire.

La pregunta que plantea Boom es ¿cómo y para qué reproducirse? ¿Qué papel juega el género y el sistema clasificatorio a la hora de la reproducción? Si bien Julio alega ser homosexual, finalmente le confiesa a Jose que en realidad él es virgen. Entonces, ¿cuál es el sentido de su orientación sexual? Boom es en realidad una puesta en abismo, donde los personajes están en realidad interpretando una obra de teatro a modo ilustrativo al servicio de Bárbara (Dalia Elnecavé), una académica venida del futuro que nos muestra cuál fue el momento bisagra de la historia de la especie.

Si bien se trata de una obra extranjera, la dirección de Hernán Morán la pone en perfecto diálogo con el teatro porteño, sobre todo a partir del trabajo con los actores. Cabe destacar la brillante interpetación de Dalia Elnecavé y la puesta en escena sumamente plástica, realizada íntegramente a partir de cartón.

Ficha técnico artística
Texto: Peter Sinn Nachtrieb
Adaptación: Hernán Morán
Traducción: Nicolás Barsoff, Nicolás Woller
Actúan: Dalia Elnecavé, Vanesa Gonzalez, Nicolás Woller
Vestuario: Lucila Rojo
Escenografía: Lucila Rojo
Diseño de luces: Emiliano Cativa
Fotografía: Juan Salvarredy
Diseño gráfico: Diego Beyró
Asistencia artística: Laura Woller
Producción: Nicolás Woller
Dirección: Hernán Morán

Web: http://boomlaobra.blogspot.com.ar
EL EXTRANJERO
Valentín Gómez 3378
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 4862-7400
Web: http://www.elextranjeroteatro.com
Entrada: $ 50,00 / $ 40,00 - Lunes - 21:00 hs - Hasta el 17/12/2012


Sufriendo juntos




Simpatía de Hernán Morán. Dirigida por María Urtubey y Hernán Morán.

x Martín Villagarcía



Después de Los insolados, basada en textos de Horacio Quiroga, Hernán Morán vuelve a la dramaturgia y la dirección de la mano de María Urtubey con Simpatía, definida por ellos mismos como “una comedia liviana sobre gatitos, amor y muerte”. La aclaración no está demás, en tanto la obra marca un quiebre con la tensión dramática que es usual en su teatro; sin embargo, la manzana no cae lejos del árbol.

Simpatía está compuesta por cuatro historias que se intercalan y se cruzan entre sí. En la primera, Ofelia (Adriana Pregliasco) vuelve a vivir con su hermano Julián (Andrés Passeri) luego de la muerte de la madre. En la segunda, Fernando (Sebastián Suñe) recibe la visita de Marianela (Pilar Abentin) en su casa del campo a donde se acaba de mudar con Juana (Vanesa Strauch), poco tiempo después de separarse. En la tercera y última, Lucía (Julia Amore) busca ayuda para su gato moribundo en la veterinaria de Julián, que tras irse a vivir al campo dejó a Felipe (Juan Manuel Zuluaga) a cargo. En todos los casos, lo que está puesto en juego son formas de vivir juntos y soportar el dolor propio o ajeno, en el sentido de dar apoyo y contención.

Por un lado, Simpatía se propone como una “comedia liviana” y juega en varias ocasiones con el humor, sobre todo en lo que respecta a los personajes de Adriana Pregliasco y Julia Amore, que apelan a lo cómico desde dos lugares distintos. En este mismo sentido funcionan las canciones de Te Amo que musicalizan la obra. No obstante, por el otro lado, el abordaje de la historia no pierde el rigor dramático que es usual en las obras de Hernán Morán. Después de todo se trata es de siete personajes que sufren y buscan quien los acompañe y ayude a liberarse del dolor, ya sea en la figura de un gato huérfano o una monja que no es monja.

La dramaturgia resulta interesante en tanto, como reza el programa, es el resultado de un trabajo de improvisación con los actores, lo cual aporta al clima liviano y cómico, en tanto son escenas cortas que se van superponiendo donde los personajes pasan de una a otra, ya sea en cuerpo o por evocación. La puesta en escena aprovecha el espacio desafiando lo poco convencional del Abasto Social Club, haciendo un despliegue hacia todas las direcciones. Cabe destacar la dirección en conjunto de Morán y Urtubey, especialmente en lo que respecta al trabajo con los actores, y la performance siempre impecable de Adriana Pregliasco, así como también la música de Te Amo que es interpretada en escena y suena al final.

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Hernán Morán
Actúan: Pilar Abentín, Julia Amore, Andrés Passeri, Adriana Pregliasco, Vanesa Strauch, Sebastián Suñe, Juan Manuel Zuluaga
Vestuario: Paz Perez Rojas
Escenografía: Nicolás Capeluto, Hernán Morán, Maria Urtubey
Diseño de luces: Verónica Alcoba, Fernando Chacoma
Video: Lucas Santa Ana
Música: Te Amo (Maruja Bustamante, Iti el hermoso)
Web: https://www.facebook.com/simpatiateatro
ABASTO SOCIAL CLUB
Yatay 666
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Web: http://www.abastosocialclub.wix.com/yatay666
Entrada: $ 50,00 / $ 40,00 - Sábado - 23:00 hs


¿Cómo ser contemporáneos?



La verdad sobre la temporada de liebres de Patricio Ruiz.
Dirigida por Luciano Ricio.

X Martín Villagarcía


La verdad sobre la temporada de liebres es ópera prima por partida doble. Por un lado, de Patricio Ruiz como dramaturgo y, por el otro, de Luciano Ricio como director, ambos actores del off porteño.

La obra toma como punto de partida la reunión de la familia Ferrero a propósito del cumpleaños de Melba, la hermana mayor (Kairiana Núñez Santaliz), que quedó paralítica y debe nombrar un apoderado. De esta manera, el universo femenino conformado por ella, su hermana Manón (Yanina Gruden) y su prima Holanda (Bárbara Massó), se enfrenta por primera vez en mucho tiempo al regreso de Lincoln (Patricio Ruiz), el hermano varón, que llega para presentar a la otra Holanda (Camila Vanore), su futura esposa. El conflicto radica en las expectativas que tiene cada uno de los personajes de esta reunión en torno de lo que debe decidir la hermana lisiada y de lo que genera la vuelta de Lincoln y el reingreso de una figura masculina a la casa. En ambos casos, hay algo del orden del secreto que se pone en juego. Por un lado, los sentimientos de Holanda hacia su primo y, por el otro, el incidente que dejó a Melba postrada de por vida.

Por detrás de la trama familiar, el tema de La verdad sobre la temporada de liebres es el tiempo y las consecuencias de su paso. Esto se puede ver principalmente en la figura de Lincoln, que partió de la casa de una manera y volvió de otra, traicionando las expectativas de sus hermanas (y, sobre todo, las de su prima) y su propia forma de vida. Por otro lado, está lo que hizo el tiempo con el negocio familiar y la familia propiamente dicha. Antaño, una burguesía acomodada, el presente la encuentra en un estado de plena decadencia, fenómeno agravado por la llegada de Holanda, la futura esposa de Lincoln, nueva rica proveniente de una clase inferior en alza. En el fondo, la pregunta que resuena es ¿cómo ser contemporáneos? Tanto entre sí como con el mundo.

La puesta en escena es casi minimalista, como suele ocurrir con las obras presentadas en El Extranjero y la puesta de luces, además de acertada, es efectivamente funcional a los climas de represión y liberación de la obra. Cabe destacar el trabajo de dramaturgia de Patricio Ruiz, cercano a la poética de Hernán Morán o Maruja Bustamante, que suelen trabajar la problemática intra-familiar en ambientes periféricos y en otros tiempos, y la labor de dirección de Luciano Ricio, especialmente en el trabajo sobre los actores.


Ficha técnico artística
Autoría: Patricio Ruiz
Actúan: Yanina Gruden, Bárbara Massó, Kairiana Núñez Santaliz, Patricio Ruiz, Camila Vanore
Vestuario: Merlina Molina Castaño
Escenografía: Fernando Lancellotti
Iluminación: Julio Alejandro López
Fotografía: Lucas Coiro, Nicolás Deshusse
Arte: Merlina Molina Castaño
Diseño gráfico: Nicolás Deshusse
Colaboración en vestuario: Loana Javiera Junco
Asistencia de dirección: Maria Florencia Colace
Prensa: Octavia Gestión Cultural y Comunicación
Producción general: María Solari
Dirección: Luciano Ricio
Web: http://temporadadeliebres.tumblr.com/

EL EXTRANJERO
Valentín Gómez 3378
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4862-7400
Web: http://www.elextranjeroteatro.com
Entrada: $ 50,00 - Jueves - 22:00 hs - Hasta el 26/10/2012

Un hombre que se ahoga



Cliff (Acantilado). De Alberto Conejero. Dirigida por Alejandro Tantanian

 x Martín Villagarcía

Luego de un año con obras de perfil muy alto (Las islas, sobre la novela de Carlos Gamerro en el Teatro Alvear y Blackbird en el KONEX), Alejandro Tantanian vuelve al off en El Extranjero con un Cliff (Acantilado), un proyecto más íntimo. La obra, escrita por el español Alberto Conejero, es un biodrama unipersonal que toma la vida del actor norteamericano Montgomery Clift a partir del accidente automovilístico que lo haría pedazos.

Lo que Cliff viene a poner en discusión es un problema de identidad. La premisa misma de la obra es: “¿Cómo puedo no ser Montgomery Clift?” La pregunta surge en principio a partir de un hecho histórico. En la noche del 12 de Mayo de 1956, apenas unos meses después del la trágica muerte de James Dean, Montgomery Clift chocó su auto contra un poste telefónico y sufrió un accidente del que nunca se recuperaría. Su cara (su marca registrada y, por ende, su marca identitaria por excelencia) quedó severamente afectada y tuvo que ser cosida, conservando para siempre las cicatrices. El daño no fue sólo estético y lo que se vio afectado es todo aquello del orden de la subjetividad. Tomando este incidente como punto de partida, Cliff pone en escena el doloroso proceso de sobrevivir a una muerte que no fue, pero que dejó en jaque toda posibilidad de vida. En un gesto propio de la cultura norteamericana y estudiado por Gilles Deleuze, Montgomery Clift encuentra en el alcohol la única línea de fuga posible hacia sí mismo.      

Quien sostiene todo esto es Nahuel Cano, el único actor en escena que hay en toda la obra. Si bien al principio el parecido con Clift es inexistente, su trabajo actoral (en la palabra, pero también y, sobre todo, en el cuerpo) traen al fantasma del actor norteamericano de entre los muertos. La recreación de época es impecable, al mismo tiempo que minimalista; se ven imágenes de sus películas en loop, se oye la voz de Ella Fitzgerald y, sobre una mesa, se disponen unos pocos objetos clave: un libreto y el teléfono a través del cual llega la voz de la única persona que puede curar el dolor de Montgomery Clift: Elizabeth Taylor o, como él la bautizó al momento de hacerse amigos, Bessie-Mae.

Ficha técnico artística
Autoría: Alberto Conejero
Versión: Alejandro Tantanian
Actúan: Nahuel Cano
Vestuario: Oria Puppo
Escenografía: Oria Puppo
Iluminación: Oria Puppo, Alejandro Tantanian
Musicalización: Alberto Conejero, Alejandro Tantanian
Video: Santiago Brunatti
Fotografía: Ernesto Donegana
Diseño gráfico: Leandro Ibarra
Asistencia de dirección: Gisel Robles, Mariano Tenconi Blanco
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate
Producción ejecutiva: Victoria Murphy
Coreografía: Celia Argüello Rena
Dirección: Alejandro Tantanian

EL EXTRANJERO
Valentín Gómez 3378
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4862-7400
Web: http://www.elextranjeroteatro.com
Entrada: $ 60,00 / $ 40,00 - Sábado - 23:00 hs

Ningún suelo más querido


Hundan el Belgrano. Escrita por Steven Berkoff, dirigida por Claudia Marocchi.

x Martín Villagarcía


Los aniversarios siempre son oportunos para volver a poner en discusión aquello que se recuerda. A 30 años de la guerra de Malvinas, la representación de Hundan el Belgrano viene a mostrar un punto de vista, una perspectiva y una línea de fuga distinta sobre el conflicto, aunque similar.

Escrita y estrenada por Steven Berkoff en Gran Bretaña en 1986, Hundan el Belgrano (Sink the Belgrano, en el original) es una obra de teatro escrita en clave satírica sobre la decisión de Margaret Thatcher de hundir el barco argentino. La cercanía de la puesta y el hecho histórico recuerda en parte al caso de la novela Los pichiciegos, escrita por Fogwill incluso antes de finalizar la guerra. Si bien se trata de una obra inglesa, son los propios británicos los que se encuentran satirizados, especialmente las fuerzas armadas y el poder ejecutivo. En este sentido, la caracterización de la Thatcher (y de los ingleses) se puede comparar, por otro lado, con el trabajo de Copi sobre el Peronismo en su obra teatral Eva Perón.

La obra resulta doblemente interesante al momento en que se estrena en Buenos Aires traducida, interpretada y dirigida por un equipo de trabajo argentino. La guerra de Malvinas tiene ya una larga tradición en todos los campos del arte argentino y, en lo que respecta al teatro, el año pasado Alejandro Tantanián estrenó Las islas, sobre la novela homónima de Carlos Gamerro. Hundan el Belgrano viene a ofrecer un revés de la experiencia, no sólo desde los entretelones del poder, sino también de los colimbas ingleses.

La puesta recuerda en su radical experimentalidad a la de Las islas, en tanto en ambos casos la obra se mueve casi en función de la escenografía. Monina Bonelli brilla incandescentemente como Margaret Thatcher y Lucas Lagré ilumina los costados más oscuros de la historia.


Ficha técnico artística
Autoría: Steven Berkoff
Traducción: Rafael Spregelburd
Intérpretes: Monina Bonelli, Carlos Cano, Alejandro Corp, Gustavo De Filpo, Lucas Lagré, Estanislao Milicich, Gonzalo Pastrana, Luciano Ricio, Gastón Rodriguez
Músicos: Pablo Vazquez
Vestuario: Pablo Graziano
Escenografía: a77
Iluminación: Alejandro Le Roux
Peinados: Alejandro Granado
Pelucas: Alejandro Granado
Música original: Pablo Vazquez
Sonido: Daniel Uhalde
Fotografía: Maruja Bustamante
Diseño web: Walter Montes de Oca
Diseño gráfico: Walter Montes de Oca
Coreografía: Eugenia Di Marco
Puesta en escena: Claudia Marocchi
Dirección: Claudia Marocchi
EL PORTON DE SANCHEZ
Sánchez de Bustamante 1034
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4863-2848
Web: http://portondesanchez.blogspot.com/
Sábado - 23:00 hs

Sólo vine a ver el jardín



Agua para Alejandra. Dirigida por Florencia Bethold.
(sobre Diarios de Alejandra Pizarnik)

x Martín Villagarcía

A 40 años de su fallecimiento, el espíritu de Alejandra Pizarnik vuelve a ser invocado de entre los muertos para dar cuerpo a la celebración de su poética. La obra de teatro Agua para Alejandra se suma a los festejos y propone una perspectiva y un punto de fuga distinto.

Hay una larga trayectoria teatral en torno a los textos de Pizarnik, donde quizás uno de los más visitados sea Los poseídos entre lilas, su único trabajo dramatúrgico. Entre sus incontables representaciones, probablemente sea la de Peter Pank la que logró asir mejor el texto, sus personas y su humor (sin mencionar que fue una de las pocas puestas que tomaron la obra en su integridad y no fragmentos). Por otro lado, están las obras que eligieron trabajar con sus poemas. En este caso es imposible olvidar el trabajo dirigido por Natalia Lagarreta e interpretado por Sara Calla y Marina Victoria sobre “Extracción de la piedra de locura” (el poema en prosa que cierra el libro del mismo nombre). 

Agua para Alejandra, a diferencia de estos casos, elige trabajar sobre un terreno aún no tan visitado que son los Diarios. Editados y seleccionados por Ana Becciú, conforman la última arista que quedaba por descubrir de la obra de Pizarnik. Si bien a primera vista la elección de un texto perteneciente a este género literario puede resultar problemático para el trabajo interpretativo, no hay que olvidar que el objetivo de Alejandra era fusionar la vida con la poesía. De esta manera, sus diarios (el raconto de su vida) no son otra cosa que un espacio más donde desplegar el mismo yo poético que guía su trabajo. 

El elenco de la obra está conformado por cuatro actores (Agustina Montiel, Lucila Németh, Micaela García, Nicolás Deppetre) que inerpretan distintas facetas de la voz de Alejandra. O mejor dicho, interpretan las distintas voces por las que Alejandra es hablada. De esta manera, se produce un efecto de esquizofrenia extrema, donde el sujeto está estallado y no tiene forma de recomponerse. En estas condiciones, cada palabra es, como dijo T. S. Elliot en uno de los poemas favoritos de Pizarnik, “el intento por recuperar lo que ha sido perdido y encontrado y perdido una y otra vez”. El espacio utilizado, conformado por cuartos de baño, ventanas diminutas y escaleras que no llevan a ningún lado, otorga la claustrofobia necesaria para encerrar a esas cuatro voces y franquearles toda posibilidad de salida.

Ficha técnico artística
Dramaturgia y Dirección: Florencia Bethold.
Iluminación: Juan Fernández Gebauer.
Utilería y Vestuario: Ezequiel Galeano.
Música: Iván Espeche.
Elenco: Agustina Montiel, Lucila Németh, Micaela García, Nicolás Deppetre.
Teatro: El Grito – Costa Rica 5459
Funciones: Viernes 21:30 Hs
Entradas: $50 y $35

Una noche para el amor

Quiero pasar una tarde con Franco. Escrita y dirigida por Martín Marcou.

x Martín Villagarcía


Por tercer año consecutivo, luego de dos exitosas temporadas, Martín Marcou vuelve a presentar Quiero pasar una tarde con Franco. La obra se estrenó en 2010, momentos antes de la sanción de la ley de matrimonio igualitario y, en el presente 2012, vuelve a dialogar con la realidad política y la ley de identidad de género. 
 
Quiero pasar una tarde con Franco es una obra sobre la identidad y las formas que encontramos de vivir juntos. La trama responde a una comedia de situación: Valentino (Marco Gianoli) invita a Franco (Gabriel Zuccarini) a merendar en agradecimiento por haberlo socorrido después de un robo. El encuentro casual se transforma en cita, pero se ve interrumpido por la familia de Valentino, que miembro por miembro va llegando al salón comedor para aguar la (posible) fiesta. Las identidades de cada uno de los personajes están construidas desde el estereotipo: Por un lado, Franco es un profesor de Letras intelectual, culto, miembro de una agrupación y con preocupaciones políticas. Por el otro, Valentino es un chico joven y superficial. En una suerte de relectura de El beso de la mujer araña de Manuel Puig, los dos personajes enfrentan sus diferencias y lenguajes, merienda de por medio, con el fin de lograr un encuentro.

La familia de Valentino también está construida desde el lugar del estereotipo: la madre fálica con presencia fuerte (Puchi Labaronnie), la hermana con retraso mental (Rosario Sabarrena), el primo loca (Pedro Luis Aggollia) y el hermano chongo (Eugenio Davide). Todos ellos forman una caricatura de la familia de clase media y sus parlamentos tienen que ver con ese universo: la inseguridad, el machismo, etc. En consonancia con la ley de matrimonio igualitario, lo que la obra pone en debate es la familia como forma de vida, especialmente aquellas que escapan a la norma, como es este caso. Es en la vacilación de aceptar la homosexualidad del hijo donde se tensa el problema de la identidad, algo que se hace extensivo al contrapunto de Franco y Valentino, que tienen más de una diferencia que superar.
Cabe destacar el excelente empleo del humor, especialmente en el personaje de la madre. El trabajo de Marcela Groppa remite felizmente a las mujeres interpretadas por Alejandro Urdapilleta en los números que hacía con Humberto Tortonesse y Batato Barea en Parakultural y el programa de Antonio Gasalla.


Ficha técnico artística
Dramaturgia: Martín Marcou
Actúan: Pedro Luis Aggollia, Eugenio Davide, Marco Gianoli, Puchi Labaronnie, Gabriel Zuccarini, Rosario Sabarrena
Vestuario: Eleonora Boffi
Escenografía: Ana Paula Fort Caneda
Maquillaje: María Sol Osimi
Diseño de luces: Ariel Campos
Realización de escenografia: Esteban Fort Caneda
Fotografía: Leandro Martínez
Diseño gráfico: Vanina Moreno
Asistencia de vestuario: María Cecilia Jazmín
Asistencia general: Valeria Actis, Ana Rossi
Asistencia de dirección: Ariel Campos
Prensa: Mariano Casas Di Nardo
Producción: Checha Amorosi
Coreografía: Aymará Abramovich
Dirección: Martín Marcou
Web: http://quieropasarunatardeconfranco.blogspot.com/
MULTIESPACIO LOS ANGELES
Corrientes 1764 , Capital Federal Teléfonos: 4372-2405
Sábado - 23:00 hs

Sangre de amor correspondido


 

Michel. Basada en un cuento de Marco Denevi. Dirigida por Mariela Castro Balboa.


X Martín Villagarcía


Siempre es difícil traducir una obra literaria al lenguaje teatral. Para citar lo que dice Robert Frost sobre la poesía, hay algo que se pierde en la traducción. Sin embargo, Michel resuelve este problema de manera exitosa. Basada en el cuento homónimo de Marco Denevi y dirigida por Mariela Castro Balboa, la obra recae enteramente en la interpretación unipersonal de Patricio Ruiz. Es así como el monólogo que es el cuento se vuelve tridimensional gracias al trabajo del actor. 
 
Michel pone en escena una serie de debates sumamente pertinentes para lo que se podría considerar una historia de la vida privada y pública de la homosexualidad en la Argentina, que encuentra su momento de entropía en el período que va de la década del 60 al 70. Michel, el personaje, es un hijo de inmigrantes (madre italiana, padre ausente), que se crió viendo películas de la era dorada de Hollywood en el cine y trabaja en un bar para invertidos (para usar un término de la época) llamado Le Matelot, a donde llega de la mano de quien se presume que es su amante, Freddy. Su soledad se acaba el día que llega a visitarlo a su trabajo la reencarnación rioplatense de Buster Crabbe, el chongo sugar daddy que esperó toda su vida. 
 
Todo en la vida de Michel tiene que ver con los problemas de la vida homosexual de antaño: desde el imaginario configurado por el cine como vía de escape y evasión de una realidad hostil (uno de los tantos elementos que remiten a Manuel Puig en la obra), hasta su identidad (Michel, claramente, no es su nombre), pasando por su oficio como bartender en un bar donde todo se maneja con códigos por temor a las represalias de los militares. Como anuncia el propio Michel, la obra transcurre en aquellos días “de corridas y de razias”. 
 
Si bien el escenario no aporta demasiado, el trabajo de Patricio Ruiz supera todas las adversidades y su interpretación resulta cautivadora, manteniendo al espectador en vilo a la espera de la resolución final. Cabe destacar también los efectos de luces, que elaboran los distintos climas por los que pasa el relato en conjunto con el actor. 

 
FOTO de Nicolás Deshusse

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Mariela Castro Balboa
Intérpretes: Patricio Ruiz
Vestuario: Loana Javiera Junco
Diseño de escenografía: Gina Michienzi, Juan Pablo Solito
Diseño de luces: Victor Ghidoli
Realización de escenografia: Gina Michienzi, Juan Pablo Solito
Fotografía: Nicolás Deshusse
Diseño gráfico: Nicolás Deshusse
Dirección: Mariela Castro Balboa
Web: http://www.obramichel.blogspot.com
VERA VERA TEATRO
Vera 108 - Capital Federal - Buenos Aires
Teléfonos: 4854-3655
Web: http://www.veraverateatro.blogspot.com
Entrada: $ 40,00 - Jueves - 22:00 hs

En compañía de lobos



Trabajo para lobos. Escrita y dirigida por Maruja Bustamante.

x Martín Villagarcía

Luego de Paraná Porá, Maruja Bustamente vuelve con Trabajo para lobos, una pieza que vuelve a iluminar el conflicto original de la sociedad: la familia. Al igual que en obras anteriores, la acción transcurre lejos de Buenos Aires. Así como Adela está cazando patos ocurre en Formosa y Paraná Porá en una travesía por el río Paraná en dirección a Córdoba, en este caso la historia tiene lugar en una casa perdida en un bosque de Bariloche, al sur de todo. 

Trabajo para lobos es la historia de una reunión familiar. El punto de partida es el regreso al hogar de los dos hijos que se fueron: Abner (Sebastián Mogordoy), casado y pronto a ser padre y Natán (Diego Benedetto), estudiante becado en París. Ambos llegan para reencontrarse con la madre, Gloria (Constanza Nacarato) y Ethan (Emiliano Figueredo), el tercer hermano. A partir de esta situación, se diagrama una serie de binomios que no hace sino alentar al conflicto. Por un lado, el pasado idílico e infantil en relación (contrastante) con el presente. Por otro, el adentro/afuera de la casa en relación a los hermanos que se fueron y al resto de la familia que se quedó. También está el vínculo que hay entre los tres varones, donde la complicidad de Natán y Abner deja bastante de lado a Ethan (en este punto se puede pensar también en el par heterosexualidad/homosexualidad, en tanto la forma de vida de Ethan es gay y la de sus hermanos no). Por último, está la relación que tienen los tres hermanos con la madre.

El motivo de la reunión es la inminente muerte del padre, omnipresente en el relato, pero ausente en todo momento de la obra. En una trama que remite a la tragedia griega, Gloria llama a sus hijos para que la ayuden a poner punto final al sufrimiento del patriarca. De esta manera, Trabajo para lobos revisa el tópico estudiado por Freud en Tótem y Tabú en torno a la necesidad de aniquilar al padre por parte del clan de hermanos para dar origen a la cultura y a la sociedad. Sin embargo, la obra opta por darle una vuelta de tuerca al asunto.

La dramaturgia y dirección de Maruja Bustamente es impecable como de costumbre. Trabajo para lobos significa un avance dentro del universo que está sabiendo crear dentro del teatro argentino independiente, un universo con sus propios personajes, espacios y sensibilidad. Cabe destacar, como siempre sucede con sus obras, el trabajo de los músicos en escena, que tejen la trama junto con el texto y la tensan en sus momentos conflictivos. Por último, es imposible pasar por encima del trabajo de Emiliano Figueredo, que se convierte inevitablemente en el centro de la atención, especialmente en su devenir animal en lobo.

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Maruja Bustamante
Actúan: Diego Benedetto, Emiliano Figueredo, Sebastián Mogordoy, Constanza Nacarato
Músicos:Andy Menutti y Diego Avalos 
Vestuario: Federico Castellón Arrieta
Iluminación: Mariano Arrigoni
Asistencia artística: Gael Policano Rossi
Asistencia de vestuario: Eve de Villers
Asistencia general: Nicolás Capeluto
Asistente de producción: Cynthia
Prensa: Debora Lachter
Producción: María Solari
Puesta en escena: Maruja Bustamante
Dirección: Maruja Bustamante

EL PORTON DE SANCHEZ
Sánchez de Bustamante 1034
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4863-2848
Web: http://portondesanchez.blogspot.com/
Entrada: $ 50,00 / $ 35,00 - Viernes - 23:00 hs - Desde el 27/04/2012

El porvenir de la revuelta




Shopping & Fucking de Mark Ravenhill. Dirigida por Mariano Stolkiner.


x Martín Villagarcía

Una vez más, Mariano Stolkiner se sumerge en lo más turbio del teatro inglés de los últimos años. Después de dirigir las versiones locales de Cleansed y Amor de Fedra de Sarah Kane, esta vez optó por trabajar sobre la obra de uno de sus más estrictos contemporáneos, Shopping & Fucking de Mark Ravenhill. Las tres puestas se pueden pensar como un tríptico que revela la búsqueda y la sensibilidad de Stolkiner, propensa a las emociones más descarnadas y a la realidad más violenta.

Se sabe que Mark Ravenhill y Sarah Kane fueron contemporáneos. Ambos estrenaron en 1996 las dos obras que hicieron estallar el teatro británico; Ravenhill con Shopping & Fucking y Kane con Blasted (estrenada en Buenos Aires bajo la dirección de Leonor Manso como Aniquilados). Sin embargo, la contemporaneidad que los une trasciende su coincidencia espacio-temporal y debe ser entendida en los términos en que Roland Barthes hace uso del término “contemporáneo”: lo que comparten es una sensibilidad. Los personajes (y los escenarios) que presentan son posteriores a la revuelta y al desastre (no por nada en Blasted no paran de explotar las bombas), son el producto más bruto de la (pos) modernidad.

Shopping & Fucking trata sobre la red de relaciones que se establece entre una pareja de jóvenes, compuesta por Roby (Luciano Ricio) y Lulu (Eugenia Blanc), el hombre que los adopta, Mark (Daniel Toppino), el chico más joven del que éste se enamora, Gary (Lucas Lagré) y un extraño hombre que los observa de cerca y hace las veces de deus ex machina, Brian (Alfredo Urquiza). Ya desde el principio, al momento en que Roby y Lulu le piden a Mark que les cuente el cuento de cómo se encontraron, queda revelado que lo que caracteriza a estos personajes es la orfandad. Aparentemente, Mark simplemente los encuentra en un supermercado y se los compra a otro hombre que cumplió antes con su mismo rol. Todas las relaciones están vaciadas y funcionan solamente como medio de cambio. Es así como Lulu tiene que ofrecer su cuerpo a Brian a cambio de trabajo, al igual que Gary, que lo ofrece a cambio del príncipe azul que siempre está por venir a rescatarlo. El único que quiebra esta economía de intercambio es Roby cuando deviene dealer y rompe todas y cada una de las reglas básicas para llevar a cabo esa labor. Sin embargo, el problema no es sólo la orfandad de los personajes, sino que depositan todas sus esperanzas en Mark, que es probablemente el más desgraciado de todos. Todos necesitan algo más que los sustraiga de las tinieblas, aguardan por un salvador (en la forma de padre/amante/novio/tutor, etc.), pero el Godot que esperan es un drogadicto y sexópata en rehabilitación que no puede ayudarse ni a sí mismo.

La puesta de Mariano Stolkiner es fiel al espíritu de la obra, consiguiendo una adaptación que expone la crudeza de los personajes y de la trama. Cabe destacar el trabajo de Santiago Badillo en el diseño de la escenografía, compuesta principalmente por piezas de un plástico que refleja las relaciones que presenta la pieza, como también el de Fernando Sayago en la composición de la música, que da una tercera dimensión a una obra sobre lo superficial. Por ultimo, el trabajo de los actores es impecable y resulta interesante ver el intercambio que se produce entre dos generaciones distintas: por un lado, Daniel Toppino y Alfredo Urquiza, con largas trayectorias en sus haberes y, por el otro, Lucas Lagré, Luciano Ricio y Eugenia Blanc, integrantes de la joven guardia del teatro porteño independiente.



Ficha técnico artística
Autoría: Mark Ravenhill
Traducción: Rafael Spregelburd
Actúan: Eugenia Blanc, Lucas Lagré, Luciano Ricio, Daniel Toppino, Alfredo Urquiza
Actuación en video: Mathias Sassone, Mariano Stolkiner
Diseño de vestuario: Merlina Molina Castaño
Diseño de escenografía: Santiago Badillo
Diseño de espacio: Santiago Badillo
Diseño de luces: Julio López
Diseño sonoro: Fernando Sayago
Video: Santiago Badillo, Mariano Stolkiner
Música original: Fernando Sayago
Fotografía: Guido Piotrkowski
Diseño gráfico: Santiago Badillo
Asistencia de dirección: Julieta Cajg, Mathias Sassone
Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin
Producción ejecutiva: Bárbara Rapoport
Dirección: Mariano Stolkiner

EL EXTRANJERO
Valentín Gómez 3378
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 48627400
Web: http://www.elextranjeroteatro.com
Entrada: $ 60,00 / $ 40,00 - Viernes - 21:00 hs - Del 20/04/2012 al 29/06/2012


Donde viven los monstruos


Cachafaz de Copi. Dirigida por Tatiana Santana.

x Martín Villagarcía

Por fortuna, poco a poco Copi va dejando de ser objeto fetiche de culto para obtener el reconocimiento masivo que necesita y merece. Un primer paso ya lo dio Stephan Druet en 2009 al estrenar Una visita inoportuna en el Konex con Moria Casán a la cabeza del elenco. Ahora le toca el turno a Tatiana Santana con su Cachafaz en el Teatro del Sur.

La obra fue dejada sin publicar por Copi antes de morir y se estrenó por primera vez en París en 1993. Sin embargo, es una pieza clave dentro de su obra (como lo es cada uno de sus cuentos, novelas, cómics, etc.), en tanto establece un diálogo directo con la Argentina que le es contemporánea. Copi escribió Cachafaz nada más y nada menos que en 1981, año en el que, como bien señala Daniel Link, se instala el debate en torno a qué forma estatal y qué lengua le conviene a la nación. Esto es así porque la obra es en realidad un poema escrito en la tradición gauchesca y, como lo exige ese género, hace enfrentar a través de la lengua el orden del estado con el orden de los insurrectos.

Cachafaz (Emilio Bardi) es un delincuente que vive en unión pecaminosa con la Raulito (Claudio Pazos), la loca del conventillo. El contrapunto entre los dos personajes instala un primer debate en torno a la estabilidad de los géneros. En un principio, el híper machismo de Cachafaz contrasta fuertemente con las maneras de la Raulito. Sin embargo, es esta última la que se tiene que poner los pantalones más de una vez para salir a defender lo que es suyo, ante la ley y ante la chusma, mientras que su amante apolilla cómodamente. Por otro lado, la feminidad de la Raulito lo convierte en mujer, al menos a los ojos de Cachafaz, quien se refiere a las otras como “mujeres sin pito”. Juntos deben enfrentarse solos contra todos, en tanto la abyección de su amorío llega a su punto más alto al momento en que matan al milico (Marcelo Lirio) que los viene persiguiendo. Así, la obra se transforma una vez más y adopta un carácter trágico, donde los dos deben afrontar la cólera de los dioses para permanecer unidos.

La puesta de Tatiana Santana es efectiva y captura acertadamente el tono y la lengua de la gauchesca y de Copi. La orquesta de músicos en vivo establece el tono de la obra desde entrada y las actuaciones son impecables, especialmente en el caso de Claudio Pazos en el papel de la Raulito.


Ficha técnico artística

Autoría: Copi
Actúan: Emilio Bardi, Claudio Pazos Músicos: Joel Maiante, Pablo Martínez, Eugenio Nicolás Sanchez Coros: Rosario Albornoz, Andres Granier, Catalina Lescano, Marcelo Lirio, Patricia Martínez, Pilar Rodriguez Rey
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate
TEATRO DEL SUR Venezuela 2255
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4941-1951
Web: http://www.teatrodelsur.blogspot.com/
Entrada: $ 70,00 / $ 40,00 - Sábado - 22:00 hs - Desde el 31/03/2012