El crepúsculo de los dioses




Las estrellas nunca mueren. Escrita por Facundo Fuentes De La Oca y Eusebio Poncela y dirigida por Facundo Fuentes De La Oca, Eusebio Poncela y Humberto Tortonese.


x Martín Villagarcía

Las estrellas nunca mueren es una adaptación teatral del famoso thriller cinematográfico ¿Qué paso con Baby Jane? (Robert Aldrich, 1962). Flor (Eusebio Poncela) y Elvira (Humberto Tortonese) son las hermanas Del Río, estrellas infanto-juveniles de antaño que se encuentran en la ruina, tanto en lo personal como en lo monetario. Estando una paralítica (Flor) y la otra completamente desquiciada (Elvira), no pueden sino hacerse las vidas imposibles; Flor a Elvira por su belleza y su éxito, Elvira a Flor por el modo en que la tiene sometida.

El tiempo es el problema principal que plantea la obra. Las dos protagonistas están plenamente atravesadas (de muerte) por el paso del tiempo y todo el discurso es en pasado: todo ya fue, ya pasó y en el presente no queda nada más que la ruina en que se convirtieron mutuamente. En este mismo sentido, el otro problema del que ambas hermanas están afectadas es el de lo imaginario. Una vez convertidas en freaks, no les queda otra salida más que el encierro en la vieja mansión, mirando sus antiguos éxitos (esas diapositivas congeladas en el tiempo) uno atrás del otro, para luego espantarse de lo que quedó. Si bien la obra está interpretada en clave cómica, el motivo es más bien dramático. Esto crea un efecto desconcertante hacia el final, de la misma manera que ocurría en la adaptación de Tortonese de La voz humana de Jean Cocteau.

A mediados de los años 90 ya hubo un antecedente de Las estrellas nunca mueren que fue Las sangrientas hijas del Dr. Lecter, una obra teatral de culto escrita, dirigida y protagonizada por la dupla que formaban Peter Pank y Gaby Berardi en el mítico teatro Bululú. Ellos ya habían hecho la lectura en clave cómica de ¿Qué pasó con Baby Jane? y ya la habían convertido en un objeto camp y bizarro a la máxima potencia, con sangre y extremidades corporales desmembradas incluidas. Las estrellas nunca mueren no se termina de jugar del todo en ese aspecto; si bien incluye elementos de lo bizarro y Tortonese compone un personaje que raya siempre con la Joan Crawford de Faye Dunaway en Mamita querida (Frank Perry, 1981), todo parece estar rebajado para una acogida masiva.

La obra no sólo reúne a dos actuales leyendas de la movida de los años 80 (Eusebio Poncela por de la movida madrileña y Humberto Tortonese por el Parakultural), sino que pone en práctica sus mismos recursos. 20 años después ya no hay nada nuevo para ver.



Ficha técnico artística
Autoría: Facundo Fuentes De La Oca, Eusebio Poncela
Actúan: Loren Acuña, Sergio Pángaro, Eusebio Poncela, Cristina Talio, Humberto Tortonese
Vestuario: Adriana Cavicchia
Escenografía: Ariel Villarreal
Diseño de vestuario: Cecilia Del Puerto
Música: Sergio Pángaro
Fotografía: Facundo Fuentes De La Oca, Marcelo Tarsitano
Producción ejecutiva: Rubén A. Garcia
Producción: Maria del Valle Ferrazza, Carola Gamundi
Producción general: Nestor Calvi, Sergio Llabrés, Guido Naya
Jefe de escenario: Florencia González
Dirección: Facundo Fuentes De La Oca, Eusebio Poncela, Humberto Tortonese

PASEO LA PLAZA
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Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 6320-5350
Web: http://www.paseolaplaza.com.ar
Entradas desde: $ 90,00 - Domingo y Jueves - 20:45 hs
Entradas desde: $ 90,00 - Viernes - 21:30 hs
Entradas desde: $ 90,00 - Sábado - 20:00 hs y 22:00 hs